Durante estos talleres, los estudiantes tocan el tambor con sus hermanos, centrándose en ejercicios rítmicos. Es una forma divertida de aprender habilidades como mantener la concentración, usar la memoria, tomar turnos, percepción espacial, coordinación motora fina y gruesa, seguir instrucciones y comunicarse. Los talleres incorporan tambores, baile y terminan con un relajante didgeridoo. Estos talleres son una forma gratificante de aprender con las personas que son especiales para ellos. ¡Tocar música juntos es una excelente manera de disfrutar el tiempo con los miembros de la familia!
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